No te pongas en situaciones donde podrías resultar gravemente herido si tienes una crisis convulsiva. Es importante usar el sentido común para decidir si una situación es segura o no (por ejemplo, no nadar solo).
Habla con tu médico cuando sea el momento de comenzar a manejar un automóvil. Ponerse frente al volante y tener una crisis convulsiva es peligroso para ti y para las otras personas en la calle. Cada estado tiene una ley sobre cuánto tiempo tienes que haber estado sin crisis convulsivas antes de solicitar la libreta de conducir. Tu médico puede darte información sobre los requisitos en tu estado.
