Ver a su hijo tener una crisis convulsiva puede ser atemorizante y causar muchas preocupaciones. Muchos padres dicen que se sienten impotentes porque no pueden hacer que la convulsión se detenga. Mantenga la calma. Respire profundamente y recuerde reformular: esta es una oportunidad para reunir información (controlar lo que puede controlar).

Una de las mejores cosas que pueden hacer como padres es observar la crisis atentamente y tomar notas. Estos detalles sobre las crisis convulsivas son muy valiosas para los médicos y serán fundamentales para ayudar con el tratamiento.