Después de investigar tus opciones y averiguar la mejor dirección para ti, es hora de hacer un plan.

Después de la escuela secundaria, el estudiante asume mayor responsabilidad para obtener la ayuda que necesita: ya sea de un propietario, profesor, empleador o agencia en la que el estudiante esté afiliado. Cuando un estudiante comienza a asumir estas responsabilidades, generalmente es útil tener una guía o un defensor. Tal vez el estudiante confiaba en sus padres u otro miembro de la familia para que se encargara de esas cosas en el pasado; sin embargo, como joven cerca de la adultez, un nuevo defensor puede ser más útil para ayudarlo a aprender a defender sus derechos en su transición a la vida adulta.
Recuerda, ¡tú eres tu mejor defensor!
Extraído de: Life After High School [La vida después de la escuela secundaria] de D. Hood, B. Todis y A. Glang, publicado por Brain Injury Association of America, 2006.