Además de una lesión cerebral, hay otros cuatro problemas que pueden derivar en dificultades para dormir.

Problemas físicos/emocionales
Algunos de los problemas de sueño son el resultado de problemas físicos o emocionales como:
- Tensión, preocupación o ansiedad
- Depresión
- Lesión cerebral
- Problemas físicos (amígdalas agrandadas, obesidad, etcétera)
Algunos de los síntomas comunes de trastornos de sueño no tratados son:
- Ronquidos
- Falta de aire al despertar
- Somnolencia durante el día
- Sensación desagradable (cosquilleo) en las piernas y deseo de mover las piernas para que desaparezca, especialmente durante la noche
Estos son síntomas de los trastornos del sueño más comunes. Si estás preocupado, ¡habla con tu médico lo más pronto posible!
Algunos pueden ser el resultado de afecciones médicas, dolor y medicamentos:
- Dolor o incomodidad por problemas médicos o lesiones
- Tomar descongestionantes (como medicamentos para sinusitis o resfrío)
- Tomar esteroides
- Algunos medicamentos para el asma o la depresión pueden provocar problemas de sueño
Sucesos vitales
Algunos problemas de sueño son el resultado de cosas que suceden en tu vida como:
- Aumento del estrés escolar
- Pérdida de un ser querido
- Hospitalización
- Dormir en un lugar desconocido
- Dolor agudo
- Cambio de horario repentino
Hábitos personales
Hay muchos hábitos comunes de sueño que tal vez no te has dado cuenta que no te dejan dormir. Conocer la causa del problema es la mejor forma de tratarlo.
Malos hábitos de sueño:
- Hábitos de sueño irregulares
- Tomar mucha cafeína a lo largo del día te mantiene despierto de día y de noche
- Quedarse dando vueltas en la cama entrena a tu cuerpo para permanecer despierto en vez de dormir
- Tener distracciones en la habitación (por ejemplo luz, sonido o desorden) te impide relajarte y prepararte para dormir.
- Dormir más de 2 horas después de la hora que te levantas habitualmente altera tu rutina de sueño y hace que sea más difícil quedarte dormido a la hora en que te acuestas normalmente
- Comer un gran refrigerio a la hora de acostarse
- Consumir drogas, abusar del alcohol o fumar en exceso
Problemas del entorno:
- La temperatura de tu habitación es muy alta o muy baja
- Tu habitación tiene demasiada luz o es muy ruidosa
- Distracciones en tu habitación como televisión, computadora, teléfono celular, videojuegos
- Usar tu habitación para otras actividades además de dormir (hacer las tareas domiciliarias, jugar videojuegos o mirar la televisión en la cama).