A veces tener crisis convulsivas frente a otras personas puede ser vergonzoso, especialmente si las personas no saben que tienes convulsiones.

Una forma de evitar la incomodidad es contarles a tus amigos que tienes crisis convulsivas. Está bien te haga sentir nervioso contarles a tus amigos, pero entiende que en definitiva ellos te quieren por quien eres, tengas crisis convulsivas o no.

Diles qué te gustaría que hicieran si tienes una convulsión frente a ellos (como llamar a una ambulancia, ir a buscar a un adulto, asegurarse de que no haya nada cerca que pudiera lastimarte durante la convulsión o colocarte de lado).