Las siguientes secciones brindan información sobre cómo contarles a los hermanos sobre la lesión cerebral traumática de una forma adecuada para su nivel de desarrollo.

Qué decirle…

Preescolar (menos de 5 años):

A los niños de esta edad les resulta muy difícil poner en palabras los sentimientos, por eso es más probable que muestren sus sentimientos a través de acciones. No podrán entender las necesidades especiales de su hermano o hermana, pero notarán las diferencias e intentarán enseñarle.

Los niños de esta edad probablemente disfruten de su hermano o hermana, porque no hay aprendido a juzgar, y sus sentimientos hacia su hermano o hermana probablemente estén vinculados a interacciones “normales” entre hermanos.

Escuela primaria (entre los 6 y los 12 años de edad):

A esta edad, los niños comienzan a atreverse a salir al mundo y a ser conscientes de las diferencias entre las personas. Tienen la capacidad de entender una definición y una explicación de las necesidades especiales de su hermano o hermana, siempre que se les expliquen en términos que puedan entender. Puede preocuparles que la discapacidad sea contagiosa o preguntarse si ellos también tienen algo malo. También pueden sentir culpa por tener pensamientos o sentimientos negativos sobre su hermano o hermana, además de sentir culpa por ser los que no están lesionados.

Algunas respuestas típicas de los niños de esta edad son ser EXAGERADAMENTE colaboradores y portarse demasiado bien o ser desobedientes para lograr la atención de los padres. En todo este intervalo de edades, los niños tienen sentimientos conflictivos sobre su hermano o hermana. Eso también ocurre en las relaciones de hermanos en los que no hay una discapacidad.

Adolescentes (entre los 13 y 17 años):

Los adolescentes tienen la capacidad de comprender explicaciones más elaboradas sobre la discapacidad específica. Es posible que hagan preguntas detalladas y provocadoras.

La tarea de la adolescencia es comenzar a descubrirse a uno mismo fuera de la familia. Al mismo tiempo, la asociación con un grupo de pares es importante. Por lo tanto, para los adolescentes de esta edad tener un hermano que es diferente PUEDE ser vergonzoso frente a amigos o citas. Es posible que se sientan divididos entre su deseo por la independencia de la familia y mantener una relación especial con su hermano. Puede molestarles la cantidad de responsabilidad y pueden comenzar a preocuparse por el futuro de su hermano.

Por Derenda Timmons Schubert, Ph.D.