Los adolescentes están ocupados en muchas cosas. Van a la escuela muchas horas por día, hacen tareas escolares para el hogar y pueden tener trabajo, deportes, actividades después de la escuela, planes sociales o responsabilidades familiares. Con frecuencia, los adolescentes no dedican tiempo a cuidar bien de sí mismos. Frecuentemente intentan funcionar con el tanque de combustible de su cuerpo vacío, sin tener un ritmo de actividades razonable o sin dormir las horas suficientes, hacer suficiente ejercicio, comer comida nutritiva o tomar suficiente agua.

Ir a tu ritmo y ajustar tu horario
Después de una lesión cerebral traumática, los adolescentes tienen más probabilidades de sentir cansancio y tener dificultades para dormir, lo que hace que les resulte más difícil tener energía para las actividades del día. Hay algunas cosas que pueden ayudar, como programar descansos a lo largo del día, dormir bastante, hacer ejercicio regularmente, comer bien y mantenerse hidratados.
Después de una lesión cerebral traumática, puedes necesitar más energía para funcionar como las demás personas, o como lo hacías antes de la lesión. Tu cuerpo podría necesitar más descansos porque está trabajando más que antes para hacer algunas tareas. Cuando planifiques tus actividades y tu día, asegúrate de dejar tiempo entre actividades para descansar. Es posible que tengas que dejar de lado por un tiempo algunas actividades. Intenta pensar maneras creativas de formar parte del grupo, incluso si no puedes hacerlo como lo hacías antes de la lesión.
Estos son dos ejemplos de cómo las personas con lesión cerebral traumática manejan las actividades.
¿Cómo manejó Leah la banda?
La primera temporada que volví a la banda después de la lesión toqué los timbales en el foso porque no tenía la energía para marchar con la banda.
¿Cómo manejó Malia el regreso a la escuela secundaria?
Cuando recién volví a la escuela, tuve que ir menos días y durante períodos más cortos. Poco a poco he podido aumentar mi tiempo en la escuela.