La palabra clave es RUTINA.

Una vez por semana, establezcan una hora y un lugar en el que tengan tiempo para enfocarse en las experiencias de cada uno. Si la comunicación íntima en la relación ha sido descuidada durante mucho tiempo, establezcan 2 ratos de 1 hora durante un total de 2 horas cada semana. Asegúrense de que los niños no estén cerca, porque es menos probable que se presten atención el uno al otro si los niños están alrededor.

Establecer una rutina hace que sea más probable que lo hagan.

Intenten planificar hablar fuera de la casa, ya que generalmente hay menos distracciones. ¡Tengan una cita! Escriban la fecha, la hora y el lugar en su agenda o en su calendario. Comprometerse a pasar tiempo juntos muestra la prioridad que le dan a la relación.