Nuestro cuerpo está compuesto por hasta un 60% de agua y nuestro cerebro está formado por aproximadamente un 70% de agua. Beber mucha agua es importante para mantener nuestro cuerpo y nuestra mente saludables y funcionando bien.
Deshidratarse es más fácil de lo que crees
Perder tan solo un 2% de nuestra agua hace que estemos deshidratados. Si perdemos incluso esa pequeña cantidad, tampoco podemos tener un buen desempeño. No se necesita demasiado para perder un 2% de agua. Le puede ocurrir a un atleta que está compitiendo, a alguien que está en la cama con gripe, a una persona al aire libre cuando hace mucho calor o incluso a alguien que simplemente no bebe suficiente agua.
La sensación de sed es un poco más lenta que la necesidad de agua del cuerpo. En el momento en que te das cuenta de que tienes sed, el cuerpo ya está deshidratado. La mayoría de los expertos sugieren que bebas antes de sentir sed. Si estás haciendo ejercicio, bebe agua antes, durante y después.

Si estás deshidratado(a)…
- Tu cerebro no funcionará bien, te sentirás torpe, lento(a) y raro(a).
- Puedes sentir dolor de cabeza o se puede hacer más intenso.
- Perderás tono muscular.
- Puedes sentirte más caliente de lo normal o puedes sentir frío y no poder calentarte.
- Tendrás estreñimiento.
- Pensarás que tienes hambre todo el tiempo, y es probable que comas más.
- Tu piel estará seca, con picazón y flácida.
¿Cuánta agua deberíamos beber?
Por lo general, se recomienda beber entre 8 y 12 vasos de ocho onzas de agua por día. Si estás pensando, “Eso es MUCHA agua”, ¡tienes razón! Pero eso es solo una parte de la historia…
Necesitamos beber incluso más agua cuando:
- Hacemos ejercicio.
- Hace calor.
- Pasamos la mayor parte del tiempo dentro de edificios, donde hay poco aire fresco.
- Estás enfermo(a).
- Bebes bebidas con cafeína (café, té, bebidas gaseosas). Esas bebidas no te ayudan a cubrir tus necesidades de agua, de hecho, te hacen perder más agua. Si bebes bebidas con cafeína, debes aumentar tu consumo de agua diario.