A veces, cuando los adolescentes se estresan, tienden a quedarse en casa y ver televisión, comer alimentos poco saludables y quedarse acostados o dormidos. Parece un buen plan, pero estar inactivos de esa manera en realidad puede hacer que se sientan perezosos, tristes y que no estén sanos. Sin embargo, hacer ejercicio durante tan solo 30 minutos al día puede hacer una gran diferencia. No solo ayuda a reducir el estrés, sino que también mejora el humor y la potencia de tu cerebro. Hacer ejercicio aumenta tu ritmo cardíaco y bombea más sangre y oxígeno a tu cerebro, que ayuda a las neuronas a comunicarse mejor entre sí. Además ayuda a liberar endorfinas, también llamadas “hormonas de la felicidad”, que mejoran tu humor y te hacen sentir más feliz.
A veces, cuando las personas escuchan “hacer ejercicio”, piensan en ir al gimnasio, pero todo lo que necesitas hacer es estar activo durante 30 minutos. Cualquier actividad que aumente tu ritmo cardíaco para que el corazón bombee más sangre, como caminar, correr, nadar, andar en bicicleta, bailar o hacer yoga cuenta como ejercicio.

- Una buena manera de empezar es crear una rutina – Elige una hora del día en la que puedas dedicar tiempo de manera sistemática durante 30 minutos a hacer ejercicio. Ten un calendario o una alarma en tu teléfono para ayudarte a recordar cuánto tienes planificado hacer ejercicio.
- Haz ejercicio con un amigo – Hacer ejercicio con alguien puede hacer que sea más divertido. Pueden ayudarse entre sí a mantener la motivación y seguir por el buen camino.
- Haz ejercicio antes de las tareas escolares – Haz una caminata corta antes de empezar tus tareas escolares. Eso te ayudará a relajarte y a despertar tu cerebro para concentrarte mejor.
- Haz ejercicio después de la escuela – Anda en bicicleta o camina por el parque o por tu vecindario después de la escuela.
- Haz deporte en grupo – Reúnete con tus amigos para jugar un partido de baloncesto o de fútbol después de la escuela.