Herramienta N.º 1: Reduzca el estrés personal

La forma en que la percibimos y respondemos a un evento es un factor significativo de cómo nos adaptamos y le hacemos frente. El estrés que usted siente no es únicamente el resultado de la situación de cuidados, sino también el resultado de su percepción de esta situación: si ve el vaso medio lleno o medio vacío.

Su nivel de estrés está condicionado por muchos factores, incluyendo los siguientes:

  • Si su cuidado es voluntario – Si siente que no tuvo opción al asumir las responsabilidades, serán mayores las posibilidades de que experimente angustia y resentimiento.
  • Su relación con la persona que recibe los cuidados – En ocasiones, las personas cuidan a otra persona con la esperanza de sanar una relación. Si esto no ocurre, es posible que sienta arrepentimiento y desilusión.
  • Sus habilidades para hacer frente a dificultades – La forma en la que hizo frente al estrés en el pasado predice cómo lo hará ahora. Identifique cuáles son hoy sus fortalezas actuales para enfrentar dificultades para poder desarrollarlas.
  • Su situación de cuidados – Algunas situaciones de cuidado son más estresantes que otras. Por ejemplo, cuidar de una persona con demencia generalmente es más estresante que cuidar a alguien con una limitación física.
  • Si cuenta con apoyo disponible – Algunas personas tienen buenos sistemas de apoyo dentro de su familia o de fuentes externas (por ejemplo, organizaciones de iglesias o comunitarias). El nivel del apoyo real o percibido afecta el estrés personal.