Cuando sientas que te está empezando a doler la cabeza, busca un lugar tranquilo y cómodo para sentarte o recostarte. Cierra los ojos, pero no los aprietes demasiado, e inhala y exhala por la nariz.

Imagina viajar por el interior de tu cuerpo para examinar el dolor. Si el dolor estuviera en tu pie, podrías imaginar que viajas a través de tu muslo, pasarías la rodilla y entrarías al pie donde está el dolor. Si es un dolor de cabeza, imagina estar dentro de tu cabeza donde se encuentra tu dolor. Visualiza tu dolor como un cubo de hielo y observa cómo se derrite.