Esta puede ser una técnica de relajación muy divertida. Quítame el dolor con pintura es un ejercicio de “calentamiento”. Se cree que los ejercicios de calentamiento funcionan por un aumento de la circulación y el flujo sanguíneo.

1. Acuéstate y piensa en tu color favorito. Azul y rojo son buenos colores, pero cualquiera servirá, así que elije el que más te guste.

2. Comienza por tus pies. Imagina un pincel muy suave que se sumerge en pintura de tu color favorito. Imagina que la pintura está tibia. Imagina que el pincel comienza a pintar tus pies, incluyendo todos los dedos.

3. Siente la pintura tibia en tu piel y siente cómo los músculos se relajan a medida que el calor los toca.

4. Ahora imagina que el pincel sube y la pintura cubre tus piernas hasta las rodillas. Ahora imagina que el pincel pinta tus caderas y tu vientre.

5. Imagina que el pincel pasa por encima de tus codos, sobre tus muñecas y termina en los dedos de la mano.

Deberías sentirte relajado mientras una sensación cálida “pinta” tu cuerpo. Imagina que esa sensación cálida viaja al interior de tu cabeza. Después permite que la sensación cálida salga de la parte superior de tu cabeza, llevándose con ella el dolor. Deja que la sensación salga flotando y que deje a tu cuerpo tibio y relajado.