Cuando las personas preguntan si pueden ayudarlo(a), ¿cuántas veces ha respondido: “Gracias, pero estoy bien”?. Muchas de las personas a cargo de cuidados son reacios a pedir ayuda. Tal vez no quiera ser una carga para los demás o admitir que no puede con todo solo(a). Sin embargo, generalmente los demás quieren ayudar.
Puede ser conveniente considerar formas en las que otros podrían ser útiles. Por ejemplo, alguien podría llevar a la persona que usted cuida a dar una caminata de 15 minutos dos veces por semana. Su vecino podría ir a buscarle algunas cosas al supermercado. Un familiar podría completar algunos papeles del seguro. Cuando divide las obligaciones en tareas muy simples, es más fácil para las demás personas ayudar.
La clave es no esperar hasta que se sienta abrumado(a) o que su salud se resienta.
Consejos para pedir ayuda:
- Tenga en cuenta los intereses y las habilidades especiales de la persona – Si sabe que a un amigo le gusta cocinar pero no le gusta conducir, sus probabilidades de obtener ayuda mejorarán si pide ayuda para preparar comidas.
- Evite pedir a la misma persona varias veces – ¿Sigue pidiendo ayuda a la misma persona porque esa persona no sabe decir no? Eso puede parecer una opción fácil, pero puede terminar perdiendo esa fuente de ayuda confiable.
- Elija el mejor momento para hacer el pedido – El momento es importante. Una persona que está cansada y estresada podría no estar disponible para ayudar. Espere un mejor momento.
- Prepare una lista de las cosas que es necesario hacer – La lista puede incluir hacer recados, arreglar el jardín, una visita a su ser querido. Deje que la persona que ayuda elija qué quiere hacer.
- Esté preparado para que duden o se nieguen a ayudar – Puede ser molesto para el cuidador cuando una persona no puede o no está dispuesta a ayudar. Si la persona parece dudar, solo diga, “¿Por qué no lo piensas?”. Intente no considerarlo como algo personal cuando rechazan un pedido de ayuda. La persona está rechazando la tarea, no a usted. La persona que hoy dijo no puede estar feliza de ayudar en otro momento.
- Evite restar importancia a su pedido – “Es solo una idea, ¿pero considerarías quedarte con Alex mientras voy a la iglesia?”. Ese pedido suena como si no fuera algo muy importante para usted. Use frases con “Yo…” para hacer pedidos específicos: “Me gustaría ir a la iglesia el domingo. ¿Te quedarías con Alex?”.