El ejercicio favorece un mejor descanso, reduce la tensión y la depresión y aumenta la energía y la atención. Si tiene problemas para encontrar tiempo, incorpórelo a su rutina diaria; por ejemplo: use las escaleras, cuando vaya a la tienda estacione más lejos para tener que caminar más o haga sentadillas antes de entrar a la ducha.
Si es necesario, haga ejercicios cortos con frecuencia en vez de ejercicios que exijan grandes bloques de tiempo. Las investigaciones sugieren que puede mantener o al menos recuperar de manera parcial la resistencia, el equilibrio, la fuerza y la flexibilidad mediante actividades físicas cotidianas como caminar y trabajar en el jardín. Incluso las tareas domésticas pueden mejorar su salud. La clave es aumentar la actividad física ejercitándose y usando su poder muscular. Encuentre actividades que disfrute.

Caminar es uno de los mejores y más fáciles ejercicios. Es una buena forma de comenzar. Además de ser físicamente beneficioso, también lo es psicológicamente, ya que ayuda a reducir el estrés. Caminar 20 minutos por día, tres veces a la semana, es muy beneficioso. Si no puede salir durante tanto tiempo, intente caminar la mayor cantidad de tiempo posible, todos los días que pueda.